Dejo que mi "hombrenelCC" se dirija a los guardias para no meter de nuevo la pata y me llama la atenci?n la boinita roja de los guardias de Verde Olivo y el escuchar a uno decirle a otro.
-Vale, andale con cuidado que el jefe esta arrecho.
Co?o, -me digo pa'mimismo- ese cantaito y esas palabras no son cubanas, ni siquiera orientales, porque hablan en Fa mayor y los orientales hablan en re menor.
Le pregunto a mi socio, nada m?s que nos alejamos del resto y me dice bajitico que casi no lo entiendo que esa gente, son los muchachos venezolanos del General Erupto de Chavez que estaban pasando una escuela en "el Cacho" de Tropas Especiales y los sacamos urgente para no utilizar cubanos y evitar la filtraci?n del acontecimiento.
Atravesamos el patio y sin perder tiempo vamos al cuarto de Hielo, como le llaman a la nevera de congelaci?n. El socio me dice que entre y le d? r?pido, enseguida que pueda reconocer el cadaver como el leg?timo.
Me hago el interesante y me pregunto, como carajo voy a reconocer un viejo de mierda que solamente he visto de cerca unas pocas veces, pero bueno, le sigo la corriente y me quedo a solas con el occiso.
Hay una luz un tanto mortecina, tan mortecina como el cabr?n vejestorio que yace en una caja de muerto de plywood reciclado con un enorme letrero que dice Coppelia.
Al fin veo sus tennis de la Yuma y me pregunt?, qu? estar?a haciendo el loco que muri? con los tennis puestos y pens? que era muy simb?lico y quiz?s estuviera vinculado, por esos antojos de la vida con sus mejores tiempos cron?metados en el Moncada y Alegr?a de Pio, en esa ?ltima carrera le hab?a sacado 75 metros de ventaja a Ch? que increiblemente corri? mucho m?s que Juantorena en sus mejores tiempos a pesar de su asma.
Los pantalones verde olivos a?n con marcas carmelitosas de la ?ltima cagada que se hab?a dado en el camino al hospital, al lado de su casa en el Bunker de Dalia. En sus manos venosas y manchadas una foto estrujada de Magda Montiel y Aruca, (sus mejores disc?pulos de la verdadera mafia de miami) Y me pregunt? que har?an esas fotos en sus manos y que vinculos tendr?an con su muerte. Una interrogante a la que habr?a que dedicarle una investigaci?n posterior. Unos morados en la cabeza, que tambi?n hab?a que investigar y al fin la horrible cara de HP del Comandante con sus inconfundibles manchas cancerosas.
Lo mir? fijo y sin parar empec? a pensar sin quitarle la mirada a un moco que congelado le colgaba de la nariz:
"Dios mio, por qu? nos has hecho esto a los cubanos, por qu? ha muerto este hombre cuando m?s lo necesitabamos, por qu? te has ensa?ado con nosotros los cubanos durante tantos a?os hasta este momento en que nos has dado el mayor de los disgustos. Con esta muerte se mueren las m?s nobles de nuestras esperanzas. Ser? que no quisiste escuchar las plegarias que te haciamos de mantenerlo con vida, ser? que nos escogiste para hacernos sufrir hasta el ?ltimo momento de este cap?tulo amargo de sacrificios y luchas.
Es que acaso, concho, y perd?name este exabrupto, tu sabes que nos hiciste mal hablados y se nos escapan las interjecciones conocidas como malas palabras, pero Diosito, nada personal y con mucho respeto. Nunca escuchaste cuando te pediamos a?os tras a?os que nos permitieras sentar a este HP en un banquillo y recitarle ante el mundo todo lo que hab?a hecho, decirle que hab?a matado amigos, un guardia de la seguridad de la Universidad, expedicionarios del Granma antes de salir de Mexico, cuando apenas ten?a poder y que cuando al f?n lo alcanz?, traicion?, minti?, agasaj? a los que mataban por sus ordenes despiadadamente, se burl? de un pueblo que lo aup? y que puso en ?l todas sus esperanzas, traicion? a extranjeros que pensaban que era su aliado y los denunci?, entreg? gentes a la CIA, a la DEA mientras se erig?a en el m?s grande antimperialista ante el pueblo, para despu?s correr a congraciarse con reyes y magnates.
Que durante a?os no tuvo m?s principios que no tener principios y el chantaje fu? la esencia de la represi?n del pueblo y de sus relaciones con los gobiernos extranjeros, intelectuales y cient?ficos de todo el mundo. Separ? a la familia cubana, trabaj? incansablemente y por todos los medios posibles para despojar al cubano de la Isla de todos los valores ?ticos y morales. Lanz? al pueblo cubano a la di?spora m?s grande de toda su historia.
Pero acaso, aunque fuera por m?, deb?as haberlo dejado vivo para poder poner en marcha mi plan de reconstrucci?n nacional con los fondos recaudados de cobrar un dolar a quien quisiera pegarle una escupida y cinco dolares a quien quisiera sonarle una galletaza por esa carota horrible.
Ahora solamente pudiera pensar en llamar algunos buenos taxidermistas para ponerlo de Tiro Al Blanco y cobrar diez dolares por tres tiros.
No mi querido Dios, no nos has tenido en cuenta con esta decisi?n......"
-Oye, hantofe, dale que tenemos que irnos- me dijo mi socio sacandome de la conversaci?n con el supremo que parec?a que nunca acabar?a.
Solt? una escupida en el piso, le tir? una ?ltima mirada, aunque le hubiera tirado mejor una r?faga de plomo y sal? cabizbajo, mientras mi amigo me dec?a algo como que ten?a que descansar un poco, ba?arme, quitarme esa ropa apestosa que tra?a y dirigirnos de nuevo hacia el CC para participar all? de subusos en algunas reuniones, entre ellas con la COMEMOCO. Le pregunt? si me hablaba de Vilma Esp?n, y echandose a reir me dijo que la COMEMOCO era la COMisi?n Especial del MOnumento al COmandante.
Y pens? para mis adentros: Estos comu?angas hasta el ?ltimo momento con sus nombrecitos pat?ticos.
(Continuar?)